Popularmente la Endodoncia es conocida como “Tratamiento de Nervio”, el cual es un término incorrecto principalmente por dos razones: (1) el objetivo es eliminar y no tratar (para recuperar) “el nervio” dentro del diente y en realidad (2) lo que se elimina no es sólo el nervio sino la pulpa dental, la cual aloja a éste y a otros componentes importantes tales como arterias, venas y vasos linfáticos, confirmando que las piezas dentales son órganos independientes.
La Endodoncia involucra todas las estructuras y procesos que ocurren en el nicho pulpar (cavidad que contiene la pulpa). La cámara pulpar es un sitio estéril rodeada por las paredes rígidas del diente, aislándola de la saliva, la cual no es estéril; generalmente la endodoncia es necesaria cuando microorganismos invaden este recinto a través de caries, traumatismos o fracturas.
Una vez contaminada la pulpa, es necesario removerla y limpiar el sitio en donde se encuentra para evitar o sanar cuadros patológicos de los tejidos vecinos. Una endodoncia nunca está terminada hasta que el diente este restaurado de manera definitiva, de lo contrario, el tratamiento podría fracasar, además, la endodoncia es el último recurso para salvar y mantener el diente natural en boca.
Síntomas frecuentes
Los signos y síntomas más frecuentes que puede significar problemas con la pulpa dental (“el nervio”) son: sensibilidad exagerada a estímulos térmicos (frío o caliente), dolor o malestar al morder, cambio en la coloración de la pieza dental (más oscura que el resto), aparición de un párulis en la encía (“apostema”), sensación de diente flojo, entre otros.
¿Quién realiza el tratamiento?
Este tratamiento es realizado por un endodoncista (endodoncia) el cual es un profesional especializado en el diagnóstico y prevención de este tipo de problemas dentales.
Post – tratamiento
Por lo general al término del tratamiento se recomienda no comer nada sólido después de una hora de haber terminado la cita, sin embargo, lo ideal es no masticar alimentos hasta que el efecto de la anestesia se haya eliminado por completo para evitar que usted se muerda el cachete o la lengua. Debe recordar evitar comer cosas duras (crocantes o tostadas) para evitar que la corona o la raíz se fracturen, hasta que tenga su pieza dental sea debidamente reparada con su restauración final permanente.
Para tener un post-operatorio más cómodo, se le prescribirán analgésicos anti-inflamatorios para ayudar a combatir molestias en los días próximos. Por lo general los pacientes pueden regresar a sus labores diarias sin ningún problema, solo con las medidas del caso que es mantener una buena higiene bucal, lavarse los dientes, utilizar el hilo dental y no masticar alimentos duros (por ejemplo crocantes o tostados) hasta que la pieza dental haya sido reparada de forma permanente.
Es importante que el paciente comprenda que la pérdida de un diente es sumamente perjudicial para todo el aparato de masticación ya que la misma fuerza de mordida se distribuirá en menos dientes, traduciéndose en problemas importantes a mediano y largo plazo, por ejemplo: dientes “corridos”, “huecos” o espacios en la sonrisa, pérdida de la estabilidad en la mordida (trauma oclusal), problemas en la articulación de la mandíbula, dolores de cabeza, entre otros.
En la Clínica Dental Alfa contamos con profesionales en el área de endodoncia para tratar todo este tipo de enfermedades, por lo que si desea una cotización puede contactarnos, será un gusto servirle y ayudarle a que se sienta bien.